En la víspera de Año Nuevo, un extraño nos invitó a mí y a mi madrastra a un edificio abandonado para un trío salvaje con su enorme polla negra

En Nochevieja, mi madrastra y yo nos encontramos en un edificio abandonado con un extraño que no pudo resistir nuestra presencia. El extraño, con su enorme polla negra, no podía esperar para follarnos a los dos sin piedad en un trío estilo perrito. El sexo crudo y duro fue intenso, con su gran polla penetrándonos sin ninguna protección. El nuevo año comenzó con fuerza cuando experimentamos el máximo placer con este extraño. La escena amateur estuvo llena de pasión y lujuria, convirtiéndola en una noche memorable para todos nosotros. Las tetas grandes y las pequeñas quedaron satisfechas con la gran polla negra del extraño, por lo que fue una noche para recordar. El sexo crudo y sin protección se sumó a la excitación y emoción del encuentro. El polvo de Nochevieja fue algo que nunca olvidaremos, ya que la enorme polla del extraño nos dejó a ambos satisfechos y con ganas de más.